La ficción ubicada al final del paseo de la Gran Vía sucede de noche. Por eso decidimos que se desarrollara en un ambiente tranquilo, un bar con música en vivo a donde va la gente a pensar, a inspirarse, a reflexionar sobre sus vidas. Creímos que lo más adecuado para esta ficción era que se tratara de un monólogo interior de una de estas personas que van solas a este tipo de locales. En cuanto al tema, no se nos ocurría de qué podía hablarnos esta chica sola en plena noche en un bar de la Gran Vía…y como no se nos ocurría, decidimos utilizar esa frustración creativa como tema. Lo que a todos nos ha ocurrido alguna vez, esa incapacidad para comenzar a escribir, esa impotencia al tachar mil veces unas frases que no terminan de convencernos…eso le ocurre a nuestra protagonista de la ficción.
En cuanto a la música, decidimos que un piano sería adecuado (sin ningún otro acompañamiento, una música simple y propia de un piano bar). Para ambientar mejor escogimos también un sonido ambiente de cafetería que pasa a un segundo plano al pasar unos segundos, dando la sensación de que la chica se abstrae de los ruidos de su alrededor para concentrarse en sus pensamientos.
El montaje de la pieza fue sencillo ya que grabamos por un lado la voz y luego añadimos la música y el sonido ambiente.
Redacción: Gabriela Rúa-Figueroa
Voz: Andrea Morán En estudio: Nerea Hernández y Gabriela Rúa-Figueroa
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